Templarios en España. Militia Templi en el Camino de Santiago. Día 09 de agosto 2024
La previsión para el día de hoy, es que se superen los 35°, pero como sigue siendo habitual, las primeras horas de la mañana, son de una temperatura agradable, entre los 15° y 25° que con las nubes suele permitir un caminar agradable.
Los peregrinos siguen pasando muy de mañana, justo cuando abrimos la iglesia, sobre las siete, ya entra algún peregrino con nosotros. Luego van disminuyendo, hasta ser alguno esporádico a partir de las 12:00h.
La mayoría en esta época son españoles, suponemos que por estar en fechas de vacaciones en España, y muchos aprovechan este tiempo para dedicar unos días a hacer el Camino De Santiago.
Siempre en familia, con amigos o solos y por mil razones o motivaciones. Es frecuente ver los que inician el camino solos y lo terminan acompañados. Son los que coinciden en el camino y deciden hacerlo juntos. Amistades que nacen en el Camino y que seguro, permanecen fuera del camino.
Todos los días, los peregrinos nos sorprenden con alguna historia o peculiaridad. Hoy han llegado un matrimonio joven de Francia. Vienen acompañados por 10 chicos de entre 5 y 15 años, por su aspecto de distintas nacionalidades y edades parecidas, nos llama la atención y como no es muy habitual ver un grupo de estas características, les preguntamos si son de algún campamento o colegio. Sorprendentemente nos dicen que no, son sus hijos, cinco naturales y los otros cinco adoptados.
La iglesia por unos momentos es una algarabía, pero no por ello irrespetuosa. Sobre todo por la paciente labor de la madre, que va explicando, con admirable paciencia, todos los detalles de lo que en la iglesia van encontrando.
Por último, los anima a tener un momento de oración, y lo que hace un momento parecía imposible, se hace realidad y un silencio atronador inunda la iglesia, mientras ellos esparcidos por toda la iglesia y de rodillas, rezan guiados por su madre.
Y que verdad más grande, es que la fe no nos llega ni en la escuela, ni en las clases de religión, siempre llega por una madre, una abuela; que de la mano nos llevó a la iglesia. No sabíamos ni a dónde íbamos ni a qué. Pero ya quedamos marcados para siempre y ese recuerdo nos acompañará toda la vida.
Ya solo queda que cada uno le demos contenido y continuidad, a aquella labor callada de las madres y abuelas. Recemos porque no seamos nosotros los que rompamos esa cadena de fe, que la iglesia ha transmitido a lo largo de la historia y que tantos frutos ha dado y sigue dando.
Amen.
Paz y bien, hermanos