Templarios en España. El albergue parroquial de Belorado
Iniciamos aquí una serie de entradas cuyo objetivo es dar a conocer la labor que llevan a cabo la Iglesia Católica en el Camino de Santiago a través de los distintos albergues parroquiales y albergues atendido por instituciones o asociaciones católicas.
Para ello, y dado que la casa de la Orden de los Pobres Caballeros de Cristo – Militia Templi, se encuentra en la localidad de Redecilla del Camino, perteneciente a la Parroquia de Belorado, vamos a comenzar por el alberque que mejor conocemos.
El albergue parroquial de Belorado se encuentra literalmente adosado a la Iglesia de Santa María y el mismo es atendido por los dos sacerdotes de la Parroquia de Belorado el P. Angel y el P. Norberto así como por la asociación de amigos del Camino de Santiago de Suiza.
Esta asociación, tiene a día de hoy unos 2000 socios todos voluntarios y que trabajan de forma altruista.
Su labor consiste en dar a conocer el Camino de Santiago en Suiza, ayudar al peregrino en su planificación e informarle de asuntos que son de su interés.
Así mismo, dan charlas y publican artículos relacionadas con el Camino de Santiago, difunden las experiencias de los peregrinos que lo han hecho. Estas conferencias y charlas se anuncian en los periódicos locales de donde se van a realizar.
La asociación se mantiene de las aportaciones de sus afiliados.
En Belorado están encargados del albergue parroquial que tiene 20 plazas. Según nos cuenta Walter, voluntario que está cumpliendo con su labor la primera quincena de septiembre junto a su esposa Ruth.
Cada quince días, desde Semana Santa aproximadamente y hasta final de octubre se fijan turnos de dos personas. Teniendo por misión atender la limpieza, del albergue y al peregrino.
Según nos comenta Walter, la asociación tiene unos 40 años de existencia y en Belorado están desde hace unos 20 años.
Por otro lado, nos remarca que su satisfacción personal como hospitalero está principalmente en la atención al peregrino cristiano. En su dedicación a la atención de la persona.
La vocación de Walter y su esposa Ruth, nació cuando hicieron su primer camino nada más jubilarse. Lo iniciaron desde Suiza y tardaron unos 90 días en llegar a Santiago de Compostela.
Este primer camino les hizo ver la importancia que merece estar ayudando a las personas que lo realizan como peregrinos, llena tanto estar haciéndolo como estar ayudando.
Nos comenta que dada su avanzada edad no sabe cuantos años mas va a venir y cree que va siendo el momento de dar paso a nuevas generaciones. Aun así, lleva viniendo estos últimos tres años ininterrumpidamente.
Hoy nos ha contado el caso concreto de un peregrino que había llegado con molestias y que mañana tendría que pernoctar también en el albergue, dado su estado, lo han acompañado al médico, el cual le ha recomendado que guarde reposo un día más, motivo por el cual se le ha permitido seguir en el albuergue hasta que se reponga.
Nos dice con una sonrisa que no es nada grave y que un día de descanso hará que se recupere.
Durante esta amena charla, tanto Walter como su esposa Ruth nos han obsequiado, con una sencilla pero exquisita cena preparada por ellos mismos.. La hospitalidad la llevan grabada en el corazón.
No podemos dejar de nombrar a las entrañables Merche y Casilda pendientes soporte importante para ayudar en la Iglesia, o donde haga falta.