Templarios en España. Crónica en el Camino de Santiago 10 de septiembre 2022
10-10-2022
De nuevo al pie del Camino captamos el sentir del peregrino desde muy temprano.
A la ya recurrente pregunta sobre lo que les (nos) impulsa a seguir caminando siguen deshojándose respuestas. Nos quedamos con la de que cada día es distinto, es una aventura.
El espíritu de aventura es lo que acicata a muchos peregrinos y motiva a ponerse en Camino cada día sabiendo que será distinto al anterior, tal vez mejor o incluso peor, pero distinto. Ahí radica la ilusión y la capacidad de asombro de cada individuo.
Particularmente mi capacidad de asombro no tiene límite con los peregrinos. Es nuestro cuarto año de voluntarios y aún me sorprenden.
Pueden ser la amabilidad y el respeto personalizado o la desvergüenza y descreimiento. Gracias a Dios la mayoría son respetuosos.
Hoy me han sorprendido tres individuos ambos sin maldad:
Un alemán inmensamente grande ha entrado en la Iglesia con prisa y sin respetar a quien estaba en la puerta. Se ha sentado largo tiempo y de repente ha cantado un himno a Nuestra Señora con voz tan angelical que jamás pensé en un individuo así. Yéndose tan aparatosamente como entró.
Un hombre de Canadá, al ver el cartel de Militia Templi que flanquea la puerta de la Iglesia, ha sacado un anillo masón y se ha presentado muy orgulloso con él pero se le ha congelado la sonrisa cuando le hemos dicho que como masón no es bien recibido, como hijo de Dios sí. Confundido, se guardó el anillo y estuvo un rato rezando. Luego estuvimos hablando y nos explicaba que en América del Norte están muy extendidos y muchos son católicos practicantes, no son conscientes del daño que la masonería ha hecho y hace a la Fe. Seguro que reflexionará después de nuestro encuentro.
Por último un curioso peregrino (francés o belga) que realiza el Camino en sentido inverso. Contaba que llegó a Santiago en transporte público y se vuelve a su casa andando. No necesita credencial para saber que ha hecho la peregrinación. Dice que pidió a Santiago fuerza para su caminar y comenzó a andar. Es consciente que el objetivo no es llegar a un punto geográfico, que el objetivo es espiritual y así lo quiere transmitir a los peregrinos que se cruza (que evidentemente son todos). Muy curiosa actitud.
Una vez más coincido con ellos. El espíritu de aventura, la ilusión de un nuevo día y la capacidad de sorprendernos hace que cada mañana amanezcamos con ganas de enfrentarlos a la dura jornada del Camino y de la vida
En Vísperas pido a Dios que mantengamos la ilusión por el nuevo día hasta que seamos llamados a su Presencia. Amén.