Templarios en España. 20 de agosto de 2021
Festividad de San Bernardo de Clavaral.
Patrono y guía espiritual de la Orden del Temple.
Buen día. Calor e incluso bochorno en la tarde.
Los peregrinos aprovechan las primeras horas de la mañana para realizar su etapa aprovechando la bondad del clima; a partir de las 13:00 horas se hace difícil avanzar por el calor por lo que no vemos ni un alma.
Aún así la mañana es intensa, muchos nos visitan, algunos con las emociones a flor de piel. A primera hora una mujer francesa lloraba desconsolada ante el retablo de La Dolorosa mientras su marido la abrazaba. ¿Tal vez han perdido a alguien con ésta cruel enfermedad que nos asola?, no lo sabremos. No necesitamos saberlo. Es su momento de desahogo ante Nuestra Señora, para eso también está la Iglesia abierta.
Ayer mismo una familia española de tres miembros me pidieron sellar 4 credenciales, les pregunté si el cuarto componente tal vez estaba esperando en la calle; la amable respuesta fue de la madre ” Nuestra hija, hace el Camino con nosotros, la llevamos en el corazón “. ¿Que decir a eso?.
Muchos hemos dejado a alguien por el camino estos últimos años y su recuerdo nos acompaña. También por ellos seguimos adelante. Les recordamos en nuestro corazón y con nuestras oraciones.
Nos visitan el Padre Ángel y el Padre Norberto que se presenta. El padre Norberto sustituirá al Padre José Antonio que renueva su misión de apostolado evangelizador en tierras de África en breve. Aprovechamos para desearle fructíferos resultados en tan loable misión y agradecerle su cariño, calor y confianza. Le tendremos presente en nuestras plegarias. Gracias.
Cerramos el templo después de compartir la novena por nuestra Señora de Ayago.
Terminamos la jornada con una bella obra, mitad poema y mitad oración, de San Bernardo:
¡Mira a la Estrella, invoca a María!
“¡Oh tú que te sientes lejos de la tierra firme, arrastrado por las olas de este mundo, en medio de las borrascas y de las tempestades, si no quieres zozobrar, no quites los ojos de la luz de esta Estrella, invoca a María!.
“Si se levantan los vientos de las tentaciones, si tropiezas en los escollos de las tribulaciones, mira a la Estrella, llama a María.
“Si eres agitado por las ondas de la soberbia, si de la detracción, si de la ambición, si de la emulación, mira a la Estrella, llama a María.
“Si la ira, o la avaricia, o la impureza impelen violentamente la navecilla de tu alma, mira a María.
“Si, turbado a la memoria de la enormidad de tus crímenes, confuso a la vista de la fealdad de tu conciencia, aterrado a la idea del horror del juicio, comienzas a ser sumido en la sima del suelo de la tristeza, en los abismos de la desesperación, piensa en María.
“En los peligros, en las angustias, en las dudas, piensa en María, invoca a María. No se aparte María de tu boca, no se aparte de tu corazón; y para conseguir los sufragios de su intercesión, no te desvíes de los ejemplos de su virtud.
“No te extraviarás si la sigues, no desesperarás si la ruegas, no te perderás si en Ella piensas. Si Ella te tiende su mano, no caerás; si te protege, nada tendrás que temer; no te fatigarás, si es tu guía; llegarás felizmente al puerto, si Ella te ampara.