Templarios en España: Día 20 de Julio en el Camino.
El Camino nos hace a todos iguales.
Da igual que seas joven o viejo, rico o pobre, nacido en noble cuna o más humilde.
El Camino es para todos igual, las mismas sendas, los mismos amaneceres, los mismos paisajes e incluso las mismas piedras con las que tropezar.
Todos sin excepción nos vemos en la necesidad de echar a andar, paso tras paso, con una meta común, el objetivo final Santiago.
Empezamos desde nuestro punto de origen sin saber que nos va ha deparar cada jornada, sin tener la certeza de que vamos a aguantar las penurias de la marcha, sin conocer quienes serán nuestros compañeros de senda. Sólo sabemos que el Camino tiene un final, nuestro objetivo, y que nos esforzaremos al máximo para alcanzarlo.
En cierto modo es como la propia vida. Nos ponemos en marcha desde nuestro nacimiento sin saber que nos deparará el futuro, tropezamos y nos levantamos más sabios, nos cruzamos con otros “peregrinos de la vida” que de un modo u otro marcan impronta en nuestra existencia. Y cuándo llega el final del camino de la vida hemos dejado huella allí por dónde pasamos y a quien se nos ha cruzado a nuestro paso.
Al fin y al cabo nadie puede andar por tí el Camino.