DE RODILLAS SÓLO ANTE DIOS NUESTRO SEÑOR.
Viendo días pasados las imágenes de la Catedral de Notre Dame ardiendo y a punto de derrumbarse, creo que a ningún lector le pasó desapercibido el grupo de jóvenes que se encontraban rezando el rosario frente a la imagen desoladora de la destrucción de un templo referente del gótico y del monumento que posiblemente reciba más visitantes tiene de toda Francia. Pero realmente uno se pregunta que llevó a esos jóvenes a postrarse de rodillas y a orar ante el desastre que estaba sucediendo y sobre todo ¿Qué nos trasmite esa imagen a cada uno?. Si escarbamos un poco la mayoría llegaremos a la conclusión de que no es el monumento gótico lo que más importa, que por supuesto sí importa, si no lo que representa para la cristiandad, el referente que para muchos franceses es la Catedral de Nuestra Señora, dedicada a la Virgen María, la fe que cientos de personas pusieron en construir tamaño monumento dedicado a la Madre de Dios, la constancia que tuvieron, la fe y el amor que pusieron en construir un hogar a Nuestra Señora. Ese hogar, Notre Dame ha resistido los embates de la guerra, los estragos de persecuciones católicas trágicas durante la Revolución Francesa, y aun así se ha mantenido, la imagen de esos jóvenes de rodillas orando, no era de desolación, al contrario, era de fe, era de resistencia, era de valor ante la adversidad.
Viendo las imágenes de esos jóvenes de rodillas ante Notre Dame ardiendo, uno se pregunta, que actitud tomar hoy ante tantos ataques islamistas a personas cristianas, qué hacer ante la persecución de la que somos objeto los cristianos incluso dentro de nuestras propias fronteras, la respuesta está en esa imagen para el que la quiera entender: De rodillas sólo ante Dios y ante Nuestra Señora la Virgen María, ante nadie más.